Origen, sin duda, es una de las mejores películas que he visto nunca, y una de las pocas que ha conseguido quitarme el sueño durante varios días. Es, también, una de las pocas películas que por mucho que la vea, no me canso nunca, y siempre me quedo con ganas de volver a verla. No se puede considerar, que digamos, una película fácil de entender, ya que nos interna en un mundo totalmente nuevo y con unas reglas algo complejas. Aún así, tengo que decir que si se presta atención se puede entender perfectamente.
Dom Cobb (Leonardo DiCaprio) es el mejor en el arte de la extracción, es decir, en conseguir los secretos del subconsciente justo en el momento en que la mente de la víctima es más vulnerable: mientras duerme. Cobb, junto con Arthur (Joseph Gordon-Levitt), Eames (Tom Hardy) y Ariadna (Ellen Page), tendrán que infiltrarse en la mente de Fischer (Cillian Murphy), el nuevo director de una gran empresa, para implantarle la idea de acabar con ella.
El director (Christopher Nolan), tardó nada más ni nada menos que 10 años en acabarla, eso si, cabe decir que tanto tiempo invertido en ella se nota, y mucho. Los efectos especiales sobrepasan los límites de lo fantasioso, y la trama (algo parecida a Matrix, aunque en mi opinión Origen es mejor) es simplemente increíble. La película te atrapa desde el primer momento, y te interna en un mundo espectacular, donde la ficción y la realidad se encuentran mezcladas de una manera impresionante. En definitiva, es una película que no te puedes perder.
PD: Si te ha gustado Origen échale un vistazo a Memento, también de Christopher Nolan.
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